En SSA creemos que solo una educación que puede nutrir las virtudes incorporadas puede impartir verdadera inteligencia. Hoy en día, es la preocupación de todos los padres que sus hijos crezcan para ser seres humanos bien educados con ciertos valores en sus vidas y sean felices. Pero en algún momento, el vínculo con la felicidad parece estar cortándose y estamos perdiendo el objetivo de la felicidad.