Por la Gracia y la dirección de Dios, ahora celebramos 125 años extraordinarios de esta institución patrimonial. Al mirar hacia atrás, es asombroso ver cómo ha crecido esta institución. Hildas, que fue sembrada como una pequeña semilla hace 125 años a través de años de dedicación, participación, compromiso, visión y mucho trabajo arduo, ahora se ha convertido en un enorme árbol lleno de flores en flor y muchos brotes jóvenes esperando florecer listos para esparcir su colores.